jueves, 17 de diciembre de 2015

¡FELIZ NAVIDAD!

Para estos días una sugerencia para leer y para ver. Espero que os guste.

El cuento de Paul Auster,  Auggie Wren´s Christmas(1990)
o la película de Wayne Wang, Smoke (1995)


La segunda parte del cuento consiste en la conversación que tienen Auster y Auggie y en la que este le cuenta el origen de su constante e invisible tarea. 

Aquí entran en juego un ladrón de poca monta y una abuela ciega y sola. Quizás el día de Navidad en un sórdido edificio de Brooklyn sea el escenario más propicio, y el único, para que todos estos elementos, unidos a un estanquero más bien huraño y melancólico, formen una historia en la que el lector puede ir y venir de la desesperanza a la esperanza –viaje navideño por excelencia– a través de lo cotidiano. 

En el cuento hay varios momentos que insinúan, o sugieren abiertamente, si todo lo que se nos está contando no es una pura mentira. Empezando por el recurso del relato contado por el tal Auggie el estanquero. Y qué más da, parece decir Auster, mientras nos haga felices. Una pequeña lección, por encargo y casi sin querer, del valor curativo de la ficción

“Estuve a punto de preguntarle si me había tomado el pelo, pero enseguida comprendí que nunca me lo diría. Había conseguido que le creyera, y eso era lo único que importaba. Mientras haya una persona que se la crea, no hay ninguna historia que no sea verdadera"


Y para los más pequeños...






La pequeña cerillera, La niña de los fósforos, La pequeña vendedora de fósforos o La nochebuena de Anita es un cuento de hadas del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, diciembre de 1845.

Historia de la pequeña cerillera

Andersen quería despertar en los niños la capacidad de sentir compasión hacia el sufrimiento de un personaje anónimo, y mostrar la realidad de las clases sociales que a principios del siglo XIX sufrían los embates de la naturaleza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario