miércoles, 16 de octubre de 2013
PEZ EN PECERA
Perseguir las estrellas para no acabar como un pez en una pecera.
La muerte es como un paso delicado, un suave resbalón hacia el descanso...
La señora Michelle me recuerda a un erizo: por fuera está cubierta de pinchos, es una fortaleza pero, por dentro es tan refinada como ese animal engañosamente indolente, tremendamente solitario y terriblemente elegante.
¿De que sirve morir si no es para no sufrir más?
¿Cómo se decide el valor de una vida?
El psicoanálisis rivaliza con la religión en su amor por el dolor duradero.
Todas las familias felices se parecen pero las que son desgraciadas lo son cada una a su manera.
Si nada tiene sentido, el espíritu debe al menos afrontarlo.
Si morir es no volver a ver a quienes amas y a quienes te aman, sí es la tragedia que todos dicen.
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